Nosotros ♡

viernes, 14 de octubre de 2022

Contando en reversa

 Hace tiempo no toco las teclas para expresar o contar todo lo que por mi mente pasa....y desde la ultima vez que escribí, definitivamente han pasado muchísimas cosas.

Me hubiera gustado seguir escribiendo como antes, tener ese léxico y poder de combinar las palabras para describir de forma distinta las cosas. Pero a veces dejamos de lado las pasiones para sobrevivir y es prácticamente lo que ha estado pasando estos meses, el trabajo es un 360, pero no quiero explayarme en contar lo trillado de la vida. 

Si no, lo actual lo que vivo. Y se que nadie leerá esto, así que, hace un par de meses me aceptaron en un trabajo en otro país, y desde entonces he estado en una montaña rusa, porque pensé que todo el proceso iba a ser fácil, pero resulto ser todo lo contrario. El saber que tengo que dejar todo y empezar de 0 me trauma, el afrontar un idioma nuevo y que personas de otras culturas se dirigían a mi, me da terror, no quisiera que lo que construí aquí en mi vocación de servicio, allá se termine por ir a la mierda. Quizá me estoy yendo por el lado negativo, pero para esto es este blog, para desahogar todo lo feo que siento. No tengo un hogar en Perú, siempre he vivido a costa de alquileres o metiéndome en relaciones para tener un techo, pero mas que eso, amor. Y amor es lo que siempre he necesitado, porque es lo que quiero. E ir allá, estar sola, todo eso hace que salga de mi estado de confort, pero lo hago porque en peru me siento mal, ver las calles, ver a las personas, en mi trabajo no me siento yo, todo, todo es muy abrumante, quiza huir no es la solución, pero prefiero encontrar la paz en la soledad que el caos en la multitud, Es hora de encontrarme y sanarme.

Espero lograr el objetivo, que son varios en realidad, pero lo mejor de todo es el camino, ahorita siento que es un sacrificio tremendo, pero siento que todo lo que estoy pasando ahora, tendra un recompensa grande. 


2 meses y restando. 

martes, 19 de abril de 2022

10 g de dolor

 Caminando bajo las frías tinieblas, sobre el antiguo pavimento que me dirigen a un solo destino, descubrí que un pequeño ardor de mis pies a  mi cabeza recorría. No quería recodar nada de lo que paso la noche anterior, solo quería llegar al final. Al transcurso de la frívola tarde, toque el timbre de las puertas negras, se abrieron y tras sentir ese aroma de tabaco y perdición supe que había llegado para dejar de sentir el dolor que estaba al colapso de mi corazón.

Tras entrar y sentir el colchón con resortes pensé solo en echarme y apasiguar mi respiración. Entre risas, silencios, melodías, seriedad se involucra el alcohol para emanar la serotonina en el ambiente. Mi dolor comenzaba a desaparecer, el nudo en el estómago comenzaba a soltarse y las ganas de tirarme al piso para llorar quedaban en el recuerdo de aquella tarde frívola. Pensé que todo había desaparecido, hasta que llegó la medianoche y la serotonina comenzaba a desaparecer por el vencimiento del sueño y de pronto siento el sabor amargo pasar por mi garganta y automáticamente todo comienza a tener más color, a elevar mi seguridad interna y resistir más a aquella noche. Comienzo a sentirme poderosa, el moustro había ganado esa batalla de luz que en mi siempre veía. Llegó el crepúsculo y supe que había perdido, que ese dolor interno se había solo convertido en masoquismo para elevar mi autodestrucción personal.

Ahora pasando días, escribo con el fin de la conciencia que nada había cambiado, que en el peor momento aquel moustro vuelve y se hace más fuerte, más poderoso, más sabio y sobre todo más difícil de combatir con la luz que solía trasmitir en tierra consciente.

La luz desaparece con el paso del tiempo, el oxígeno comienza a escacerse y la paredes del tunel pasan de ser frías a heladas.


Una mente esquizofrenia

Hundida. 

lunes, 11 de abril de 2022

La marea está alta

 Mi nudo emocional ha crecido tanto que ya no puedo respirar muy bien, las letras siempre han sido un refugio cuando era niña, ahora no sé si tenga el mismo poder. 

He ido junto con las olas, sin saber nadar,  he sentido como la luna aumenta mi intensidad, por momentos mi corazón era envuelto de plástico y pensaba que era el final, que el mundo pudo conmigo. 

A veces salia el sol muy radiante y flotaba, sentía la energía y sonreía mirando lo hermoso que es el cielo, de repente las nubes negras nublaban mi vista y la tormenta invadía. 

Me quedaba sin energía de tanto nadar para no ahogar. Pero el nudo formado me hace hundir en lo más profundo del océano. 

He intentado huir, huir de mis sentimientos fue un torniquete brutal en mi. Quisiera entender el porqué de estos momentos tan abrumantes y sin esperanzas llegan a mi vida. Mi respuesta consecutiva es que he sabido elegir mal, que estoy en el camino equivocado con las personas equivocadas, porque es eso lo que me hace sentir así. 

Tengo un bloqueo emocional en este momento, es como si la ola me arrastrará y me envolverá con su bravedad, y golpea tan fuerte que duele. 

Y el dolor a veces es tan insoportable que prefiero hundirme y ahogarme hasta dejar de sentir.

Quisiera poder sentirlo todo para dejar de sentir. 

Seguiré escribiendo...