Podría estar días metida en mi cuarto sin conocimiento del exterior. A veces mi mente se mete en lugares oscuros y luego no puede salir. Cuando eso sucede, es un largo viaje interiormente pero de los feos, de aquellos que emanan solo manchas negras que van plasmando en éstas hojas de papel y cuando salgo lo único que hago es arrugar todo y tirarlo como si no valiera nada.
Te das cuenta que la herida aún no sana cuando la mente se pierde en los recuerdos más antiguos y aún sigues sintiendo lo mismo de siempre, sólo que esta vez sin lágrimas y frustraciones.
Pasas el tiempo finjiendo ser alguien que no eres, que no quieres ser y ni seras pero esa máscara es tan potente que te engaña cuando te miras al espejo, la sociedad misma es tan dañina que te hace creer que estas bien o mal y no lo que tú debes sentir para despues creer.
¿ quién nos enseña del verdadero ser? ¿quién nos prepara para la vida? Estamos solos, venimos solos y nos vamos solos. Solo queda aprender de uno mismo y abrazarnos cuando estemos en aquel ajuguero negro.
Quiza nada es diferente y todo es como es porque asi es el destino. O quiza estamos como estamos porque tenemos miedo a romper las reglas y ser quienes queremos ser.
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