Se lo he contado a tantas personas que ya no duele, cada una me decía "porque mejor no escribes un libro sobre tu vida" cuando para mi era sólo una historia más.
Ahora existen otras historias que contar, donde una que otras lágrimas brotan por mis mejillas, fue cuando supe que siempre estaremos tristes, existen muchos factores que acumulan dolor hasta llegar a tope y cuando te detienes a llorar para de nuevo vacías y poco a poco volver a llenar. Un torniquete.
De pronto llegan buenos momentos de la nada que rompen el cristal de tu mundo para hacerte reaccionar que no todo esta perdido, así se puede llamar... pequeña dosis de felicidad, aquella pastillita que consume tu tristeza para cambiarle la cara a todo lo que en ese momento estas viendo.
Todo depende de como miremos las cosas, Si sacamos los positivo de lo negativo, No dolerá tanto o quizá seamos indiferentes a las cosas malas y sonreír a pesar de todo, como ayer.
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