Fuiste una experta dañando corazones nobles, probablemente tu lenguaje era de esos directos y crueles. "Sin sentimientos, aquí no existe el romance" y ahora se que sólo jugabas. Desde el puto primer día que nos encontramos en aquella discoteca y me cogiste la mano. Ahora puedo entender todo, he dejado caer mis piezas de as, he dejado que mates al rey más no a la reina porque no vale la pena que juegues así conmigo cuando yo a pesar de cerrar mis más profundos sentimientos a todas las personas, pude abrirlas para ti por un momento.
Salí de aquel mundano mundo en la que vivimos para demostrarle a todos que quiero saber yo y lo único en quien pensaba era en ti y tu no lo sabías. Quizá ese era mi error no decirte realmente como eran las cosas, Pero de que iba a servir decir y callar si al final todo acabó como acabo. Ibas y venias, hacías lo que quería conmigo y yo siempre estuve ahí.
Había caído profundo y las cadenas no me dejaban aflorar a la superficie para respirar, me estabas ahogando en tu putrefacto pensamiento y ahora soy quien soy.
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