Que mejor que el sudor de las letras para expresar la profundidad del alma, corriendo al son del tiempo, un tiempo que ahora no tiene sentido en absoluto, tan efímero como la vida misma.
Sentada en los lugares que me inspiran a seguir con mi soledad, reflexiono sobre ese vacio entre el 2020 y el casi cerca 2026, un numero grande, que ya no se vuelve "vacio" si no un "relleno" de experiencias vividas, de idas y venidas, envolviendolas incluso de miedo a la incertidumbre de no saber si estas en el camino correcto.
Una voz desde muy adentro grita con fuerza, que ya es hora de moverme, de cambiar por completo toda la dirección que le estaba dando a mi vida desde aquellos tiempos. Sin embargo, me da miedo, quisiera no tenerlo, pero es inevitable. Lo que pasa últimamente es "¿me arriego?" "¿qué podría perder?" "Estoy joven aún" y en este camino del vacío me cuestioné un sinfín de cosas.
No estoy en el lugar que quiero estar, estuve buscando consejos y ánimos en un lugar donde la gente se quedó paralizada hace muchos años en lo mismo. Y aquel miedo, no era miedo de mi incapacidad de lograr cosas, si no miedo al no ver nada diferente y que mi idea de "cambios radicales" este erronea.
Ahora entiendo por qué una pequeña parte de mi vida he sido infeliz, vacía y desesperanzada, y es que delante de mis ojos no existía muestra alguna de lo que mi alma gritaba.
No he nacido para sobrevivir, no nací para complacer, no nací para recibir órdenes, no nací para estar encerrada en un cubilulo o paredes.
En toda mi vida siempre tuve señales de grandeza, de éxito en todo su esplendor, pero yo no estaba preparada para aceptarlo. Y eso está bien.
Aún no estoy preparada, sin embargo, estoy lista para cruzar ese camino y prepararme en el transcurso. ¿Por qué si no es ahora, cuándo? ¿Cuándo "sí" estaré preparada? ¿Existe acaso un tiempo específico para hacer las cosas? No, solo se necesita despertar y arriesgarse.
Ir en busca de lo que te hace feliz... y eso estoy haciendo, corriendo armoniosamente con el tiempo hacia mi propia felicidad, MI felicidad.